La situación de Marta empeora y Pelayo teme cómo pueda afectar a su futuro político, el lunes 15 de septiembre en el capítulo 393 de ‘Sueños de Libertad’.

La semana arranca con un capítulo cargado de giros en ‘Sueños de libertad’. El lunes 15 de septiembre los personajes se verán envueltos en nuevas tensiones familiares, profesionales y personales que podrían cambiarlo todo dentro de la colonia.

En la casa familiar, Begoña pide a Andrés que convenza a María para cubrir de inmediato una baja sanitaria sensible, una situación que amenaza con desestabilizar aún más el frágil equilibrio doméstico. Conoce más detalles en nuestro avance semanal de ‘Sueños de libertad’ del 15 al 19 de septiembre.

Por su parte, Cristina recurre a Damián en busca de ayuda y este no duda en ofrecerle un contacto crucial: Ángel Ruiz, pieza clave en su investigación sobre José. La joven, decidida a llegar hasta el final, encuentra así un nuevo camino que podría acercarla a la verdad.

Mientras tanto, Tasio se muestra distante con sus hermanos, rechazando cualquier gesto de apoyo pese a que sus amigos más cercanos no lo dejan solo. Su dolor y desconfianza lo aíslan cada vez más.

En el terreno empresarial, Damián consigue lo que parecía imposible: Miguel Ángel Vaca acepta recalificar los terrenos de los Merino, desbloqueando así una vía fundamental para garantizar la ampliación de capital de la fábrica.

Paralelamente, Gema comparte con los Merino una sospecha que podría cambiar para siempre la visión de la familia sobre don Pedro y Digna, obligándolos a replantearse su relación con ambos.

La tensión aumenta cuando Claudia trata de tender puentes entre don Pedro e Irene, sin medir el alcance real de los daños que ha causado el empresario en el pasado.

Además, María utiliza el despido de Olga como arma contra Andrés, sumando un nuevo motivo de fricción a su ya desgastado matrimonio.

En un movimiento inesperado, Digna habla con claridad ante sus hijos sobre su situación con Pedro, precipitando la revelación de una verdad silenciada hasta ahora que podría cambiar la percepción de todos.

Mientras tanto, Begoña se aferra a Gabriel como único refugio emocional, convencida de haber encontrado la estabilidad que tanto necesitaba, sin sospechar el engaño que se esconde tras esa aparente calma.