Avance semanal de ‘La Promesa’: Una carta, un regreso y otra visita sorpresa
Semana cargada de novedades en ‘La Promesa’: alguien destruye el retrato de Cruz y Curro se la juega al capitán.
‘La Promesa’ emite esta semana del lunes 4 al viernes 8 de agosto los capítulos 647, 648, 649, 650 y 651 que estarán marcados en un principio por el inquietante retrato de Cruz y al final por la inesperada llegada de dos personajes.
Además,
- El comportamiento de Cristobal es muy extraño y todos desconfían… ¿Qué oculta?
- Leocadia engaña a Manuel para comprar el 100% de la empresa
- Martina rompe con todo y quiere segregar su parte de la finca
Avance del capítulo 647 de ‘La Promesa’ (lunes, 4 de agosto)
El cuadro de Cruz se cobra su primera víctima, el lunes en ‘La Promesa’.
En ‘La Promesa’ no se habla de otra cosa… La aparición del retrato de Cruz ha desatado el caos en el palacio. La inquietud es general, y la imagen de la marquesa ha conseguido romper de golpe la aparente calma que se respiraba.
Se trata de un retrato hiperrealista, imposible de ignorar. Pero si hay alguien especialmente afectado es Manuel, que no puede evitar derrumbarse al tener tan presente a la mujer que mató a Jana… y que además es su madre. Enora y Toño, preocupados, intentan estar cerca de él.
Cristóbal informa a todo el servicio de que tienen órdenes directas del marqués: nadie debe tocar el cuadro. Sin embargo, Lorenzo ya piensa en sacarle provecho y propone venderlo, mientras Martina, visiblemente alterada, solo quiere que desaparezca cuanto antes.
Pero no es la única novedad del mayordomo… También impone turnos de comida para el servicio, algo nunca visto en La Promesa y que cae como un mazazo para todos.
Mientras tanto, tanto en la planta noble como entre el personal, la sensación es unánime: el cuadro parece observarlos. La presencia de Cruz se vuelve casi tangible, como si siguiera vigilando cada rincón del palacio.
Ángela no soporta tener el retrato cerca. Está convencida de que está maldito. Y Candela va más allá, asegurando que su llegada traerá desgracias… algo que parece cumplirse cuando Martina sufre un vahído tras quedarse mirando fijamente a la imagen de su tía.
Por si fuera poco, el barón de Valladares vuelve a presionar: el plazo que dio para anular las nuevas condiciones a los jornaleros está a punto de vencer. Cuando Martina se entera de que Catalina conocía ese margen y no dijo nada, no duda en recriminárselo con dureza.
Como nuevo lacayo, Lope debe moverse por una planta noble completamente alterada. Entre el mal ambiente que ha generado el retrato, las tensiones entre Curro y el capitán, y la guerra abierta entre Catalina y Martina, la situación es insostenible.
Para Manuel, volver a ver a su madre —aunque sea en pintura— es una auténtica pesadilla. El retrato ha reabierto las heridas que con tanto esfuerzo intentaba cerrar… y el dolor por la pérdida de Jana vuelve a instalarse con fuerza.