Las dos caras de Isabel Serrano que están marcando la ficción española

Aunque ‘La Promesa’ y ‘La encrucijada’ parecen no tener nada en común —más allá de su éxito—, lo cierto es que ambas ficciones están conectadas por varios rostros que han sabido moverse con soltura entre los pasillos del palacio de los Luján y los lujosos salones del hotel Oramas.

En un momento en que las cadenas generalistas buscan fidelizar al público también con rostros reconocibles, algunos intérpretes se han convertido en presencias recurrentes en la parrilla.

El caso más evidente es el de Isabel Serrano. En ‘La Promesa’, su personaje de Leocadia de Figueroa ha ganado gran peso en las tramas desde el giro provocado por el asesinato de Jana y el posterior encarcelamiento de Cruz.

En el universo de época de La 1, Serrano ha demostrado su capacidad para navegar en tramas densas y dramáticas, convirtiéndose en uno de los rostros más visibles de la serie.

Pero al mismo tiempo, Serrano se ha instalado en el prime time de Antena 3 con un papel muy distinto.

En ‘La encrucijada’ encarna a Mónica, la amante del patriarca Octavio Oramas (Abel Folk), y una figura enigmática que despierta más preguntas que respuestas.

Lejos de las tensiones aristocráticas de principios del siglo XX, aquí se la ve gestionando un hotel de lujo en una historia cargada de secretos familiares y venganzas cruzadas.

No es la única que ha hecho ese salto. Antonio Velázquez, que fue clave en los primeros compases de ‘La Promesa’ hasta su salida en diciembre de 2023, también forma parte ahora del elenco de ‘La encrucijada’.

Su personaje, David, mantiene un pulso emocional con los protagonistas interpretados por Rodrigo Guirao y Àstrid Janer, en una trama marcada por dilemas morales y heridas del pasado.

La propia Janer, una de las grandes revelaciones de esta temporada, ha confesado en entrevistas que la tensión de la historia hará difícil al espectador elegir bandos.

Y es que, aunque muy distintas en tono, estilo y ambientación, tanto ‘La Promesa’ como ‘La encrucijada’ comparten una preocupación común: el retrato de familias atrapadas por los errores y pecados de su historia.

Más allá de los cruces de actores, lo que este fenómeno pone sobre la mesa es la versatilidad del talento interpretativo que nutre la ficción española actual.

Isabel Serrano es solo un ejemplo de cómo una actriz puede destacar tanto en un drama de época como en un thriller contemporáneo, sin perder la complicidad del público.

Ambas series siguen acumulando espectadores y comentarios en redes sociales. Y mientras una sigue creciendo desde las tardes de La 1, la otra se posiciona como uno de los thrillers más seguidos de la temporada. Quizá no se parezcan, pero ‘La Promesa’ y ‘La encrucijada’ demuestran que en la televisión española todo camino, tarde o temprano, se cruza.