Petra, Manuel, Catalina, María,… ¿Quién destruye el cuadro de Cruz?

Sin duda, la “reaparición” de Cruz en ‘La Promesa’ ha sido muy peculiar, pero parece que su periplo por el palacio durará muy poco… Su presencia, aunque sea en esa inquietante pintura, no agrada a casi nadie… y acaba pasándole factura.

Todo esto lo veremos en el capítulo 648 de ‘La Promesa’ que se emite esta tarde (martes 5 de agosto) y del que te dejamos un avance en video en esta noticia... pero la serie nos tiene preparadas muchas más sorpresas que te adelantamos en nuestro avance semanal del 4 al 8 de agosto.

La inquietud por el cuadro de Cruz no desaparece… Al contrario, después del desmayo de Martina, todos sienten que esa pintura tiene algo que afecta negativamente a la casa.

Mientras Jacobo y Lorenzo se dedican a admirarla como si fuera una obra maestra de valor incalculable, el resto no disimulan su rechazo. Catalina, sin ir más lejos, confiesa sin tapujos que lo rompería y quemaría sin pensárselo.

En el servicio ocurre algo parecido. Curro lamenta el estado en el que se encuentra Manuel, completamente hundido desde la llegada del retrato, y María Fernández comparte las ideas destructivas de Catalina. Nadie quiere ese cuadro cerca.

Petra, en silencio, revive viejos recuerdos con la marquesa. Incluso Alonso se quiebra al cruzar su mirada con la imagen inmóvil de Cruz. Hay algo en ese cuadro que remueve demasiado.

Avance en video del próximo capítulo 648 (martes, 5 de agosto) de ‘La Promesa’

Martina, arrepentida de sus palabras, busca reconciliarse con Catalina tras haberla llamado mala madre. Pero su prima le deja claro que lo que se rompió entre ellas no será fácil de arreglar.

La posible marcha de Catalina de La Promesa solo añade tensión a su relación con Adriano, que empieza a preguntarse cuál es su lugar en su vida si no cuenta con él para decisiones tan importantes.

Cristóbal, por su parte, impone un nuevo cambio: a partir de ahora todo se limpiará con lavanda. Y quiere que sea Pía quien dé la orden al servicio. Ella duda… siente que está invadiendo el terreno de Petra, pero el mayordomo insiste. Desde la llegada del cuadro, Petra no es la misma.

En el hangar, Toño no puede ocultar su emoción por lo bien que está conectando con Enora. Y Manuel, aunque roto por dentro, lo anima con una actitud generosa.

Mientras tanto, Manuel y Leocadia siguen negociando. Ella le propone comprar el 100% de la empresa, pero dejándole plenos poderes como director creativo. Una oferta muy tentadora… aunque él aún no sabe que todo viene por una conversación previa con Pedro Farré.

Pía, distraída, olvida entregarle una carta importante a Cristóbal. La reacción del mayordomo es completamente desproporcionada. ¿Qué contenía el escrito para alterarlo así?

Más tarde, Manuel se desahoga con Curro, confesándole lo mucho que lo perturba el cuadro. Incluso admite que, en un momento de debilidad, llegó a hablarle como si pudiera escucharle.

Y entonces… sucede lo impensable: alguien destruye el cuadro en secreto. ¿Quién ha sido… y qué le ha llevado a hacerlo justo ahora?