En ‘Sueños de libertad’, cada capítulo regala a los espectadores momentos que cambian el rumbo de la historia, y el vivido por Pelayo es uno de ellos.

Su nombramiento como gobernador civil de Toledo marca un punto de inflexión en la trama, situándolo en la cima de su ambición política, pero también enfrentándole a nuevos conflictos personales y empresariales.

En una conversación íntima con Damián, Pelayo compartió la noticia con entusiasmo: “Es un hecho, en un mes estaré tomando posesión del cargo”.

El patriarca, orgulloso, levantó su copa para brindar por el ascenso, aunque ambos reconocieron que la sombra de los rumores sobre la fábrica amenaza con empañar este triunfo. Miguel Ángel ya le había advertido de que la situación empresarial empieza a levantar sospechas, algo que inquieta profundamente a Pelayo.

La celebración, sin embargo, se ve ensombrecida por el estado anímico de Marta. El futuro gobernador confesó que aún no le ha contado la noticia, pues su esposa sigue afectada por la marcha de Fina, cuya ausencia ha dejado un vacío difícil de sobrellevar.

Damián trató de infundir esperanza, convencido de que todo volverá a la normalidad con el regreso de la joven, aunque la incertidumbre sigue presente.

El propio Pelayo mostró sus temores: “¿Y qué pasaría si Fina no vuelve nunca?”. Una frase que revela las dudas sobre el futuro inmediato de la familia y que podría convertirse en un nuevo obstáculo en su vida personal justo en el momento en el que su carrera pública despega.

Mientras tanto, el proceso judicial contra la empresa continúa estancado. El abogado de los demandantes no ha cedido, lo que obliga a la familia a buscar nuevas vías de solución. Pelayo es consciente de que necesita resolver este frente cuanto antes si quiere llegar a su cargo sin conflictos que lo desgasten políticamente.

El brindis final entre Pelayo y Damián cerró la escena con solemnidad: un gesto que une la ambición política con las tensiones familiares, reflejo del delicado equilibrio en el que se mueve el personaje. Un ascenso que promete éxito y prestigio, pero que podría verse amenazado por los problemas que aún laten en la colonia.