Avance ‘Sueños de libertad’: María vuelve a ser María en el capítulo 390
La negativa de Andrés a adoptar un niño resucita la peor versión de María, en el capítulo del miércoles 10 de septiembre de ‘Sueños de libertad’.
El capítulo 389 de ‘Sueños de libertad’ que se ha emitido hoy 9 de septiembre nos ha dejado con la boca abierta: Pedro (Juanjo Puigcorbé) ha llevado sus celos hasta el límite al descubrir que Digna (Ana Fernández) había tenido un encuentro con Damián (Nancho Novo).
Mañana miércoles en su capítulo 390 asistiremos a una discusión entre María (Roser Tapias) y Andrés (Dani Tatay) que marcará un antes y un después cuando él le deje las cosas claras: está con ella por compasión y nunca serán un matrimonio… por lo que debe olvidarse de la adopción. María no piensa rendirse y recurrirá a Gabriel (Oriol Tarrasón) para conseguir su objetivo, como te contamos en nuestro avance semanal de ‘Sueños de libertad’ del 8 al 12 de septiembre.
Damián hace una importante confesión a Marta y a Andrés. Ahora más que nunca, los De la Reina deben permanecer unidos para afrontar uno de los momentos más difíciles, tanto en el plano familiar como en el empresarial. El final de don Pedro está cerca, y con él llega la gran oportunidad de recuperar el control de la fábrica.
Mientras tanto, Andrés debe enfrentarse en solitario, sin el apoyo de su familia, a la inspección en la fábrica. Solo Joaquín y Tasio lo acompañan, aunque no dejan de reprocharle su parte de responsabilidad en la crisis que atraviesan.
Don Pedro busca desesperadamente el perdón de Digna, alternando súplicas con amenazas. La mujer se ve obligada a recluirse en la casa para evitar que el fatal desenlace de los celos de su marido salga a la luz.
La presencia de los inspectores siembra la incertidumbre entre los empleados, que empiezan a desconfiar y a temer que la empresa cierre y ellos pierdan su trabajo.
Avance en video del capítulo 390 de ‘Sueños de libertad’ del miércoles 10 de septiembre
Luis comprueba que Luz sigue albergando dudas después de su confesión sobre el beso con Cristina. La doctora se desahoga con Begoña, a quien confiesa su miedo… en el fondo comprende mejor que nadie la complicidad que existe entre Luis y Cristina.
Ángela mantiene un encuentro con don Pedro que no le deja lugar a dudas sobre sus verdaderas intenciones.
Ni Damián ni Pedro logran financiación por parte de los bancos. La situación se complica y ha llegado el momento de tomar decisiones cruciales.
Don Pedro empieza a preparar el camino para designar a su sucesor en la dirección de la fábrica… su enfermedad avanza a pasos agigantados y ya no puede disimularlo.
Digna se encuentra atrapada al lado de su marido, que no le permite salir de casa bajo continuas amenazas: si lo hace, acabará con su familia y ella terminará en la cárcel.
Ángela intenta advertir de nuevo a Tasio, pero solo logra confirmar sus peores sospechas: su hijo quiere que se mantenga lejos de él.
La intervención de don Agustín en el asunto de la adopción colma la paciencia de Andrés, que deja a un lado cualquier compasión hacia María y estalla contra ella con un golpe de realidad: nunca serán felices juntos.
Su matrimonio es un fracaso y solo la mantiene a su lado por compasión. Una confesión que marcará un antes y un después para María, tanto en lo personal como en lo profesional.