El último capítulo de ‘Sueños de libertad’ ha dejado al público con el corazón encogido.

Fina no ha encontrado el valor suficiente para contarle a Marta que Pelayo la está obligando a marcharse, y ha preferido callar para protegerla. La joven vive un conflicto interno desgarrador, atrapada entre el miedo y el amor que siente por la hija de Isidro.

Lejos de imaginar la verdad, Marta se ha mostrado más optimista que nunca, convencida de que su relación puede superar cualquier obstáculo. Su confianza en el futuro juntas le ha llevado a confesar que lo único que le importa es lo que sienten la una por la otra, sin dar importancia a lo que ocurra alrededor.

Mientras tanto, Fina ha intentado disfrutar de cada segundo con ella, consciente de que esa podría ser su última oportunidad antes de marcharse. Con lágrimas en los ojos, le ha confesado: “Nunca he sido tan feliz como ahora”, unas palabras cargadas de despedida velada que Marta no ha sabido interpretar.

El momento más emotivo llegó con un beso lleno de pasión y tristeza contenida, que ha servido como refugio para ambas en medio de la incertidumbre. Para Fina, ese instante ha sido un recordatorio de todo lo que está a punto de perder; para Marta, una promesa de futuro que desconoce que podría truncarse muy pronto.

Este giro en la trama deja abiertas muchas incógnitas: ¿cederá Fina finalmente a las amenazas de Pelayo y viajará a Argentina? ¿O encontrará el valor para contarle la verdad a Marta y luchar juntas contra el chantaje?

Lo cierto es que la historia de amor entre ambas se ha convertido en una de las más intensas y queridas por los seguidores de ‘Sueños de libertad’, quienes esperan con ansias descubrir si el destino les dará una segunda oportunidad.